Se entiende como “combustión espontánea” casos en los que un objeto o una persona, sin una razón aparente, aumenta de manera rápida e imparable, su temperatura hasta el punto de la ignición física, transformando todo ese calor extremo en llamas. Son varios los casos de personas que, de manera inesperada, se han visto envueltos en llamas. Una dramática situación que a no pocas personas les ha llevado a la más dolorosa de las muertes. Veamos más sobre la combustión humana espontánea, algo muy misterioso.
A día de hoy, este misterioso fenómeno no tiene explicación, los científicos no encuentran las causas de este fenómeno. Por otra parte, si existen determinados parámetros que son comunes a todos los casos de combustión espontánea:
- La combustión no ocurre en un solo punto del cuerpo. El hecho se desarrolla en varias partes del cuerpo a la vez, con fuentes de calor que no están conectadas entre sí.
- Llama poderosamente la atención que, mientras el cuerpo se quema, los objetos que están alrededor o en contacto no sufren daños, ni quemaduras.
- Casi siempre la combustión parte del torso y de las extremidades inferiores.
- Por otra parte, la combustión espontánea comienza cuando la persona está aún con vida y continúa después de muerto, sin señales evidentes de defensa o de querer atrapar el fuego.
Por otra parte, no se ha podido establecer un patrón común sobre las personas que sufren este tipo de situación. Durante muchos años se pensaba que solo ocurría a personas mayores, incluso una de las hipótesis más aceptadas es que este hecho se producía en personas mayores que fumaban, de esta manera, quedaba justificado el hecho de la combustión por un descuido con el cigarrillo y la poca movilidad de este tipo de personas.
(La imagen es una recreación)
Ello es un hecho del todo refutable. Se sabe que cerca de un 80% de las personas que han sufrido esta terrorífica experiencia no fumaban. Además, en los años 80 dos pequeñas gemelas de un pueblecito del estado de Texas, Anne y Carol Diaz, de origen mexicano, fueron encontradas en su habitación completamente calcinadas. No tenían ningún tipo de fuente para hacer fuego, por lo que este famoso caso invalidaba la hipótesis de la edad.
Por otra parte, aún hoy todos los escépticos que apuntan a cuestiones vinculadas con la edad, con los descuidos y con fuentes de calor externas, no pueden explicar dos hechos básicos:
- Las temperaturas alcanzadas en una combustión espontánea es capaz hasta de convertir los huesos en polvo. La respuesta a la pregunta: ¿Cómo es posible que se alcance tan elevada temperatura? , es algo que nadie se explica.
- Por otro lado, ¿cómo es posible que una vez prendido el cuerpo humano, las llamas no se extiendan a otros lugares de la habitación o del cuarto?
Es evidente que la cuestión plantea, a día de hoy, más preguntas, más interrogantes e inquietudes que soluciones y respuestas. Existe gran número de personas que tratan de buscar una explicación lógica y coherente. Hay quien afirma que la combustión espontánea tiene que ver con la grasa subcutánea del cuerpo, que actúa como combustible, pero nadie explica cómo llega al punto de ignición. Por otra parte, nadie depara en que el cuerpo está formado en un 80% de agua, por lo tanto es, somos, básicamente elementos no inflamables.
Otras explicaciones peregrinas tienen que ver con la acetona que produce el cuerpo humano, la cual es altamente inflamable o, incluso por la subida de temperatura de los líquidos del cuerpo en combinación con los gases intestinales. Pero nadie explica cómo se llega al punto de ignición y cuánto y por qué esa subida tan extrema (no natural) de la temperatura del cuerpo humano.
Como vemos, y a modo de conclusión, tanto causas internas (incremento natural de la temperatura corporal) como externas (descuido con un cigarrillo), son elementos que no arrojan luz a la situación, por lo tanto deberemos pensar en la posibilidad de otras cuestiones, quizá vinculadas con el mundo de lo paranormal.
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